LA
GOTA QUE REBALSÓ…
Pensaste que era amor, que por fin tu gris
vida tendría color, sentías que era la persona perfecta para vos, que era amor.
Vos lo amabas y él te amaba. Bah!, creías que él te amaba. Querías creer que él
te amaba. Pero ya al tercer día de convivencia, lograste ver su verdadero
rostro detrás de esa cara angelical. El caballero y atento hombre que te
conquistó, había desaparecido.
Y fue así que llegaste sin saberlo, casi sin
darte cuenta y sin embargo, el infierno quedaba a la vuelta. Y que era real, no
solo marketing de religión. Se podía palpar, sentir en el cuerpo pero también
en el Alma. Y recuerdas cuando te obligaron a leer el Dante en la secundaria, y
recuerdas que decías que eso era ficticio, que solo estaba en la imaginación de
un individuo coaptado por la iglesia, que eso en realidad nunca pasaría o a lo
sumo, tendrías que estar muerta, pero entonces ya nada te importaría.
Pero no estás muerta y empiezas a darle la
razón al Dante. Vas reconociendo en tu vida, muchos de los lugares descriptos
por él.
Te empezó a aislar de tus amigos y tu
familia. Controlaba como te vestías, donde ibas, con quién te encontrabas, a
qué hora volvías. Conociste la violencia psicológica, esta fue mucho antes que
la física, la cual irremediablemente llegó. Primero unos apretones en los
brazos que apenas dejaban algún pequeño moretón. Luego ya empezaste a usar
mangas largas y pañuelos al cuello, aun en pleno verano. Tus amigas al
principio te elogiaban porque todos los días, aun para ir al mercado estabas
impecablemente maquillada.
Pero el colmo llegó cuando se empezó a meter
con las nenas (a manosearlas según ellas), al principio no querías creer que se
animara a tanto, luego la evidencia habló por si sola. Y llegó la separación,
restricción de perímetro, etc, etc. Nada de eso impidió que siguiera
apareciendo, transformando el purgatorio que era tu vida en un verdadero
infierno.
Fue así como decidiste irte a otro lugar a
vivir con tus hijas. Y por un tiempo te sentiste viva nuevamente y hasta te
animaste a conocer a una nueva persona con la que podrías reconstruir tu vida.
Pero era demasiado bueno como para ser cierto. No te imaginas como pudo
averiguar tu paradero, pero lo hizo. La rueda de la noria del infortunio empezó
a girar nuevamente y todos los fantasmas del pasado aparecieron nuevamente, e
hicieron que solo veas negro en tu futuro. Pero esta vez no lo dejarías que
nuevamente irrumpiera tu vida y la de tus hijas, eso nunca más volvería a
pasar.

Como flashes y en cámara lenta, crees ver lo
que pasó. La puerta de la casa fue violentada con un gran ruido y la voz de él
se escuchaba gritando “dónde estás puta de mierda, a mí nadie me abandona”
antes de que te pegue el primer sopapo… Lo segundo que crees ver es cuando
tomaste el cuchillo grande de la cocina y empezaste a defenderte… un gran charco
de sangre, él tirado en el piso (parece que está muerto, no se mueve), tu cara hinchada
por los golpes y la nada…
Ahora, tras las rejas del frío calabozo, solo
esperas.
...
Cuando todos en la sala se pusieron de pie,
te diste cuenta que los jueces entraron y darían la sentencia que marcaría los
próximos años de tu vida.
“…por
el asesinato de Juan José Arreseigor, cuyos detalles han sido relatados
ut-supra y en vista de las pruebas y testimonios recogidos durante la
audiencia, encontramos que la acusada en autos, actuó en legítima defensa, la
declaramos libre de culpa y cargos, ordenando su inmediata libertad…”
***
El excelso ciudadano