VOLVER A EMPEZAR
(de Sueños Rotos y
Libros Perdidos)
Tenía un aspecto
frágil y una tristeza infinita en su mirada. Llevaba en sus hombros y su mente,
la pesada carga de sus sueños rotos. Pensaba que la vida no había sido
buena con ella, que le había jugado una mala pasada cuando solo era una niña. A
su padre, una noche de invierno, hace no sabe cuántos años, unos señores con
armas lo fueron a buscar y se lo llevaron del bucólico pueblo donde vivían.
Fue
cuando conoció el miedo. Cuando supo que de ciertas cosas no se habla.
Con sus cuatro
hermanos, fue testigo del lento, pero continuo deterioro de su madre, que en
menos de tres años se sumergió en la locura y se separó para siempre de la
cruel realidad.
A sus dos hermanos
mayores, también los vinieron a buscar.
De la hermosa y
feliz familia que conocía, solo quedaron los tres más chicos, totalmente
desvalidos y sujetos a la buena voluntad de la poca gente que se atrevía decir
que los conocía. Durante esos primeros años, su único refugio y consuelo, fue
la enorme biblioteca que existía en su casa, y de la cual fue devorando
apasionadamente todos los libros, que le ayudaban a construir sueños de una
vida mejor. Pero no duró mucho, alguien de su entorno mal vendió la casa y se
quedó en la calle. Hasta los libros los había perdido.
Uno de esos días
que caminaba sin rumbo, por las orillas de los caminos de la vida, conoció a
una persona que logró devolverle la sonrisa. Tenía un corazón tan grande, que
cabían en él, más de 5 caricias y millones de besos.
Cuando ella lo
supo, se animó a contarle de sus sueños rotos y libros perdidos...
***
El excelso ciudadano
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