martes, 20 de noviembre de 2018




GALIMATÍAS DEL SIGLO XXI


Modernos beduinos que trocaron los camellos por aviones. Anhelos de pasados con juglares trashumantes cantando historias de Perogrullo de amor entre un señor feudal y alguna bella pastorela. Añoranzas de carnavales Venecianos con arlequines golondrinas y fatuas fiestas señoriales.

Ermitaños del siglo XXI gracias a  Internet, viviendo en sus mundos virtuales con muchos "contactos" y pocos amigos, con varios "like" sin abrazos, con "Felices Cumpleaños" y ninguna torta, con "te quiero "sin besos, muchos "smile "sin verdaderas sonrisas, con  "tristezas "–reales o no- compartidas y ni siquiera una sola lágrima. Siempre pendientes del celular, del mensaje de texto, whatsapp, twitter o lo que se le parezca.

Oscuras relaciones impropias de seres humanos de carne y huesos, transformados casi sin sentido en unos apéndices de la tecnología, de la cual cada vez son más dependientes, sin percatarse quizás, de un hermoso día de sol o de caminar bajo la lluvia cuando el clima juega alguna de sus extrañas pasadas. Ver a los pájaros y escuchar sus trinos u observar a los caracoles –que siempre parecen estar cansados- pero que tienen la suerte de llevar su casa a cuestas. Sentir al viento jugando con las hojas de los árboles o con su propio pelo. Sin apreciar los olores ni disfrutar los sabores, sin practicar a veces –aunque sea solo a veces- el epicureísmo. Maravillarse con alguna obra de arte o leer un buen libro, dejándose llevar por la imaginación detrás de alguna historia que nos proponga el escritor.

Mírense a los ojos con la persona que aman y con las que les rodean, siéntanse parte de la vida.

Realmente creo que el tipo de vida actual nos lleva inherentemente a ver un futuro incierto, poco claro, pero definitivamente, según mi humilde perspectiva, a un futuro "menos Feliz…"

ººº
El excelso ciudadano



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